… respiro profundo

Antes de la palabra me permito sentir lo que sucede alrededor del pensamiento sincero.
Espanto algunos miedos
Desato todo lo cuerdo
Libero la intuición para que se apodere por completo de mi habitación.

Desde lejos, en lo profundo, reverberan viejos ecos
Perdidos en lo inconexo, errantes en su confusión
El sonido se vuelve espeso de versos mal entonados
Proclamas desbaratadas en nefasta desesperación.

Luego persiste el silencio entre la ajena mirada.
Dentro de casa no hay nada, afuera hay algo de sol.
Dentro del pellejo de hombre tirita la incertidumbre
Despierta la entumecida conciencia pa’ levantarse en voz.

Se estremece la dentadura
La boca esculpe palabras
El sentimiento es el que habla
Jugándose su convicción

Carente de toda culpa,
Transporta el viento en sus alas el habla del corazón,
Entre enjutos versillos se defiende la elocuencia
Del abismo de la razón

Contaba el sentimiento
Que a un tiempo fue despojado
De sobrevenir lo infundado
Extraviose sin consolación.

Y de aparente apatía
Se han acercado los días
Que, entre dolor y tristeza,
Germine frondoso el Amor.

Muy cierto es que las caídas
Alientan la letanía
Pero la vida tenía
Otra sorpresa mejor.

El canto no ha de callarse
El verso no habrá de agotarse
El tiempo no hará tal de hartarse
De lo que nos depara el Amor.

Publicado en 2006, POESÍA y etiquetado .

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