Mi propósito

Mi propósito
Enamorar a la vida, seducirla.
Provocarla para que me baile y me enseñe a bailar como sólo ella sabe hacerlo.
Compartir su danza con todo el que pueda.
Quiero un amor intenso, como la vida misma en sus respiros.
De ahí todo participa como parte de la gran escena de festejo.
La felicidad es el ritmo, el amor el compás.
Este propósito me eleva a lo divino
y eleva a quien le quiera y se quiera corresponder de verdad.
El cuerpo y el plano material sólo son recursos para la manifestación del festejo,
La caravana de este carnaval que,
poseyendo sentido verdadero y trascendental, nunca habrá de acabar.
Es un viaje que va a destino y no naufraga ni se pierde en la tormenta.
Es cuan un velero con tripulación y norte y, por tanto,
no va a la deriva de acuerdo a los caprichos del viento.
Así el cuerpo, esta nave que nos permite viajar este mar,
con su timón, corazón-conciencia, nos permitirá navegar el caos
y hacer en él un tránsito consecuente, pleno y armónico.

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