nuestra verdadera tarea es éste viaje

fragmento del libro de Ilusiones de Richard Bach

Salto del Laja

«Una vez vivía un pueblo en el lecho de un gran río cristalino. La corriente del río se deslizaba sobre todos sus habitantes; jóvenes y ancianos, ricos y pobres, buenos y malos y la corriente seguía su camino ajena a todo lo que no fuera su propia esencia de cristal. Cada criatura se aferraba como podía a las ramitas y rocas del lecho del río, porque su modo de vida consistía en aferrarse y porque desde la cuna todos habían aprendido a resistir la corriente.

Pero al fin una criatura dijo: ‘Estoy harta de asirme, aunque no lo veo con mis propios ojos, confío en que la corriente sepa hacia donde va. Me soltaré y dejaré que me lleve a donde quiera. Si continúo inmovilizada, me moriré de hastío.’ Las otras criaturas rieron y exclamaron: ‘¡Necia ! ¡Suéltate y la corriente que veneras te arrojará, revolcada y hecha pedazos contra las rocas, y morirás más rápidamente que de hastío!’

Pero la que había hablado en primer término no les hizo caso, y después de inhalar profundamente se soltó; inmediatamente la corriente la revolcó y la lanzó contra las rocas. Mas la criatura se empecinó en no volver a aferrarse, y entonces la corriente la alzó del fondo y ella no volvió a magullarse ni a lastimarse.

Y las criaturas que se hallaban aguas abajo, que no la conocían, clamaron: ‘¡Ved un milagro! ¡Una criatura como nosotras y sin embargo vuela! ¡Ved al Mesías que ha venido a salvarnos a todas!’. Y la que había sido arrastrada por la corriente respondió: ‘No soy más Mesía que vosotras. El río se complace en alzarnos, con la condición de que nos atrevamos a soltarnos. Nuestra verdadera tarea es éste viaje, ésta aventura’.

Pero seguían gritando aún más alto: ‘¡Salvador!’, sin dejar de aferrarse a las rocas. Y cuando volvieron a levantar la vista, había desaparecido, y se quedaron solas, tejiendo leyendas acerca de un Salvador.»

Publicado en LITERATURA, REFLEXIONES.

3 Comentarios

  1. Te felicito por tu filosofía de vida.

    Eres un guerrero de la luz. ¡Que seas feliz en el camino! Tu felicidad será la de todos los que te rodean.

    El mundo necesita a muchos como tú para ir cambiando poco a poco todo lo que se pueda cambiar, y lo que no se pueda cambiar, intentar que se cambie.

    Namasté.

  2. Agradezco el espacio amplio que en tu espíritu permite este contenido haga fiel eco… el mundo necesita a muchos como tú para restaurar las huellas en el camino.

    Somos guerreros de Luz, danzando tímidamente en la oscuridad.
    Somos llamados a no esconder las bendiciones que en cada uno portamos.

    namaskar
    Yo Soy otro Tú

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