permiso para la locura

locuraSe perdió la locura.
Se le extravió entre los distraimientos
entre los dolores y el programa de sufrimientos.
Entre las murallas de cemento y el pavimento.
Se le perdió por miedo, entre medio de algunas chauchas
dentro de algún bolsillo perro olvidado en aquel pantalón
que nadie se pone por falta de corazón.
Se le perdió de vista cuando fue acusada de perder su valor
por aquel mercado tirano que tranza sus miedos
con el descaro de su cordura.
Se pierde la locura y nadie dice ni hace nada.
Apáticos, indiferentes, resignados…
damos la espalda, abandonando la promesa sabia de ser cuanto Somos,
la locura que nos da valor por sí mismos.
Ahora despreciada, desacreditada,
yace oculta a los ojos de quienes mendigan la razón.
Pero yace íntegra, para todo quien se de permiso para la locura.

Publicado en 2009, POESÍA y etiquetado .

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