el empleo de la habilidad

meditación

Un buen caminante no deja huellas.
Un buen orador nunca duda ni se equivoca.
Un buen calculador no necesita instrumentos de cálculo.
Un buen guardián no necesita rejas ni cerrojos, y, sin embargo, es imposible abrir lo que él cerró.

El que sabe atar no usa cuerdas ni nudos, y, sin embargo, nadie puede desatar lo que él ha unido.
Aunque el hombre obrase mal, ¿ porqué rechazarlo ?

Por éso el sabio elige ayudar a los hombres y no rechaza a ninguno.

Prefiere salvar las cosas, no rechazar ninguna.
A ésto llamamos doble entendimiento.

Luego el hombre bueno es maestro del hombre no bueno, y el hombre no bueno es su buen material.
Porque el buen maestro no tiene interés, y no tiene apego a su material, permanece oscuro a pesar de ser resplandeciente.

Este es el secreto esencial del Tao.

Lao Tse, Tao Te Ching

Publicado en CONOCIMIENTO, REFLEXIONES.

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