templo

Templo en mi soledad mi carácter.
Me regalo la oportunidad de reconocerme.
Amaestro mi presencia para dotarle de Libertad.

Pongo ante mi Visión el desfile de hábitos
que al Intento le ponen condición.
Observo mi actuar y le doy calma a la urgencia.
La ansiedad acusa la floja impecabilidad con la Paz.

Todo está pasando y todo es perfecto.
Despido al temor cuando, sin control,
participo armoniosaMENTE al compartir el presente.
Acaricio mi finitud con el infinito cielo de mis respiros.
Sosiego la esperanza con la Fe que enseña el Conocimiento.

No será por cobrar que se te da lo que pides.
Al saber que no hay deuda ajena,
sabes que aquello que no Das,
será de por si carencia.

Puede la sensualidad llegar a cobrar al cuerpo su goce y así corresponderle.
Puede también venir la razón a convencer al intelecto y así corresponderle.
Puede llegar el Amor a compartir un corazón sin condiciones.
¿Podrás corresponderle?

Que el poder del Espíritu comparta su Visión de cuanto Es