concuerdo con lo cuerdo

A·cuerdo… sin corazón
(a: sin; cordis: corazón)

En la superficie… desarraigados de nuestra totalidad,
si bien, intuyendo la potencialidad del Ser.
Nuestras corazonadas versan de nuestra verdad velada por las pautas de comportamiento aprendido, alienantes, enajenadas, en cuya tendencia manifestamos la polaridad de la ilusión de separación.
Desde esta distancia echamos mano al acuerdo de nuestra realidad, – la que ha perdido de verdadero sentido común (sentir lo común) – para permitir ciertos grados de armonía, para procurarnos orden en el caos, aunque desde la superficie del plano mental y las limitaciones de su capacidad interpretativa que en su extremo nos hace vanos, arrogantes en la creencia distanciada de la verdad sentida.

Re·cuerdo… volver a pasar por el corazón
(re: volver; cordis: corazón)

En lo profundo… somos puro corazón
Corazón Puro
Desde nuestro espacio sagrado sintonizamos con verdad la realidad, en su misteriosa naturaleza,
cediéndonos en confianza al Amor, aceptando el misterio del caos que nos contiene entre sus formas, integrándonos a su flujo sempiterno.
Con·cordamos… en bendita inocencia, la Conciencia Ve y participa en mayores grados de incondicionalidad.
La humildad reconoce nuestra pequeña presencia y nuestra infinita oportunidad en el tiempo, en la existencia… nos dota de silenciosa verdad y sentido de Consciencia.

Cuerdo es el Ser de Corazón Atento, salvaje en su palpito vivo, armónico en su tiempo natural, en su mente natural ordenada por su Verdad Superior… desde el centro, del corazón del Corazón, somos la consciencia fræterna concordante.

Publicado en 2013, BENDICIONES, REFLEXIONES, Soluno y etiquetado .

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