¿Feliz día del trabajo?

«La palabra «trabajo» viene de «trabajar» y esta del latín «tripaliare». «Tripaliare» viene de «tripalium» (tres palos). «Tripalium» era un yugo hecho con tres (tri) palos (palus) en los cuales amarraban a los esclavos para azotarlos. Con razón en Chile, al trabajo le decimos «pega».»
– etimologias.dechile.net
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No es de mi predilección hablar de la espesa niebla que se antepone ante tantos ojos, más hago una excepción y salgo de mis juegos para compartir algunas videncias que para tantos se van haciendo más y más evidentes.
¡Ánimo!… la medicina suele ser amarga, mas la salud nos vale la pena.

Nuestra corta historia, apenas 521 años… alrededor de 8 generaciones… es heredera de la despiadada conquista por la ambición de tierras y oro, en manos de la baja calaña de quienes se aventuraron a la conquista de las indias (como versa el relato de los mismos conquistadores). En América cohabitaban culturas de gran desarrollo en los diversos dominios del ser humano, teniéndose conocimiento acabado sobre materias que aún hoy son ignoradas por el arrogante occidente que en su presunción no ha tenido vergüenza en desconocer locuazmente la sabiduría ancestral existente en todo el planeta (5.000 años por lo bajo).

Esta historia ha dado forma a nuestra realidad, trayendo consigo distintos hábitos y modelos de pensamiento (programación de conciencia de masas) que se dan por sentado sin el menor cuestionamiento, de hecho, el cuestionamiento es juzgado y castigado duramente por el «status quo» del rebaño sedado por la mediocridad del pensamiento que ha conformado a la actual cultura a conducirse por las vías del desarrollo material que atenta agresivamente con la sustentabilidad y equilibrio de la vida en todo el orbe.

Pero el «trabajo dignifica» nos dijeron.
Crearon a un Dios castigador que sometió a la humanidad, al igual que hicieron los conquistadores con los pueblos originarios, a vivir en la lucha por su sustento, desconociendo que «sudar para ganarse el pan», también equivalía a cultivar la tierra bajo el calor del sol.

Nos dijeron que el «tiempo es oro» y que «no perdiéramos el tiempo»,
mas nos hemos entregado al dominio de los relojes y el oro sólo es patrimonio de quienes han heredado el liderazgo de la conquista.

Proliferaron los patrones… que ante todo impusieron patrones de conducta para dar funcionalidad utilitaria a las personas e hicieran las labores que ellos no querían hacer.

Las instituciones educacionales ponen su esfuerzo en modelar a los niños, a los jóvenes adolescentes (ojo, que por algo hay los que adolecen en nuestro modelo cultural) conforme a las líneas de producción industrial, ignorando frecuentemente la formación de individuos con principios y valores prácticos — puesto que si se hace juicio moral a diestra y siniestra —, determinando de este modo que la energía fundamental de la sociedad, la energía vital de los individuos, sea dirigida a hacer la «pega» que tiene tambaleándose a nuestra sociedad con sus golpes (niños que apenas comparten con sus padres. Éstos que se desviven para solventar el consumo de aquello que ya ni saben si necesitan. Estrés de todo orden y la consecuente liberación o bloqueos de estas energías emocionales por medio de los excesos que derivan en enfermedad física… ya ni faltan especializados ojos para ver o ¿no lo ves?.)

Y luego de arduos años de servicio, con más de algún «refuerzo positivo» (conductismo operante) para alimentar la vanagloria del orgullo, persiguiendo el sabroso hueso de las previsiones sociales siempre cuestionables, se concede la jubilosa «libertad» (JUBILACIÓN) sujeta a los grilletes del endeudamiento con toda clase de dependencias. A esta altura no es nada raro que la señorita enfermedad sea la acostumbrada compañera en la soledad de nuestras dolencias internas.

A todo esto… ¿Fue cierto que se abolió la esclavitud o sólo fue que se acordó otra forma? (Sale más a cuenta cuidar de quien hace el trabajo duro, no?)

«Detengan el mundo que me quiero bajar»
exclamó la tan asertiva Mafalda con su inocencia despierta,
mas, no se detiene nada si como en la rueda del ratón, no haces en bajarte y ya!

El Mundo no es la Vida. El mundo necesita mano de obra para sustentarle, personas que vendan su tiempo para sostener su artificiosa y pequeña realidad en donde COMPETIR es la premisa darwiniana que promueve la alienación de nuestra primitiva conciencia animal.

Pero hemos sido convocados a COMPARTIR.

La Vida no necesita de este negocio (NEGO-OCIO), muy por el contrario, nos anima fervientemente a correspondernos con nuestro tiempo natural para devolverle Libertad a nuestra más elevada condición de Ser y resolver en común-unión nuestra convivencia planetaria, conJugando nuestros dones, nuestras magias (Arte – Ciencia – Espiritualidad) en la manifestación del Sueño Colectivo Mayor de Orden Evolutivo.

La Vida irá recuperando su lugar en nuestra experiencia, puesto que los corazones le claman en su silencio… y cada vez somos más.

Pero… ¡atentos!
que la confrontación al Mundo no nos pille en otra de sus ruedas de ratón en dirección a la odiosidad de no hacer lo que nos conduzca a dar certera respuesta.

Es tiempo de asumir responsabilidad — la habilidad de responder —, desde nuestro entorno cercano, desde la transformación profunda y sincera de nuestro propio dominio… asumirnos existentes y palpitantes, tomar nuestra Vida con el Amor que merece tal privilegio. Secarnos las lágrimas para ver claraMENTE cuál es el paso de corrección hacia nuestro verdadero bienEstar en común-unión.

El odio nos deja en el mismo lugar.
¿Será acaso que aprendamos de buena vez el arte de la Paz?

La pazciencia — el alto Conocimiento de la Paz — nos conceda la Libertad para conducirnos por las huellas cAlmas del Misterio.

«Trabaja en algo, para que el diablo te encuentre siempre ocupado.»
— San Jerónimo

«El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer.»
— Oscar Wilde

«Mira si será malo el trabajo, que deben pagarte para que lo hagas.»
— Facundo Cabral

«Quien controla tu mente, controla tu tiempo;
quien controla tu tiempo, controla tu mente»
— José Argüelles

«No se puede servir a dos patrones»
«A César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios»
— Jesús el Cristo

armonía… Amor, pAz y alegríA

Publicado en 2013, OPINIÓN, REFLEXIONES.

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