}i{

«Un ser humano, cualquier ser humano, merece cuanto les toca en suerte a los seres humanos: alegría, dolor, tristeza y lucha. No importa la naturaleza de sus actos, siempre y cuando actúe como Guerrero. Si su Espíritu está deformado, simplemente debe arreglarlo, depurándolo y perfeccionándolo, porque no hay en la vida una tarea más digna de emprenderse. No arreglar el Espíritu es buscar la Muerte, y eso es igual que no buscar nada, porque la Muerte va a alcanzarnos de todos modos. Buscar la perfección del Espíritu del Guerrero es la única tarea digna de nuestra transitoriedad y de nuestra condición humana.»
— Don Juan Matus, Sabiduría Tolteca
 

Publicado en }i{, 2014, CONOCIMIENTO.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *