El guerrero toma todo como una lección, y de toda circunstancia toma la energía que le permita erguir su conciencia y reunir su propia energía para continuar con la travesía.
Cada cosa que experimentamos nos permite apuntalar nuestra atención, y llevarnos a la claridad que nos favorece siempre en acecharnos para fortalecer nuestro intento en afinidad con el Gran Intento que nos trae entre las formas.
Todo lo que nos devuelve frustración y congoja, nos enrostra el lado ilusorio de nuestras proyecciones, situándonos ahí en medio de los condicionamientos que son el buen material a trascender, donde el Ego es señalado como el guardián apostado ante nuestra libertad.
Ahí donde hay adversidad, está el dojo donde entrenar nuestras debilidades que, podrán Ver, son resueltas en comprensión de la naturaleza paradójica de este lado del misterio, como el espejo que nos refleja la imagen invertida de lo que Es tras las apariencias… el Nahual, como el ser doble que somos.
El guerrero, con perseverancia… por el valor de lo verdadero… logra librarse de hacer demandas pretenciosas y de abandonar su energía en el confort conocido en lo mundano del tonal — una realidad ilusoria y condicionada — y, por fin, se sitúa en contexto de navegar dentro de un misterio sin fin, del que sólo le queda maravillarse y no dar nada por hecho, para así seguirle el paso a la vida que revela sus propias maneras en constante movimiento, para lo que se requiere despertar nuestra VIDencia…. al ir atentos con las evidencias que nos señala la natural·realeza de la VIDa
Ahí donde el guerrero duerme, viene la bofetada que le despabila… con el cariño del Gran Espíritu que nos quiere atentos para seguirle el juego.
El único rival digno es la muerte, parafraseando a Dn. Juan Matus, lo demás, es todo pasajero.
mis respetos y saludos
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∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres
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