}i{

Visión sin acción es un sueño.
Acción sin visión es una pesadilla.

– Proverbio Japonés.

sobre las posesiones

Uno en Todo

Poseer cosas es muy importante en la vida de la gente blanca. Desde el principio te dicen: «Esto es mío, esto es tuyo», «No toques eso porque no es tuyo». Te dicen que te alejes de las cosas por la posesión, y no por respeto.

En los días de antes, nosotros nunca teníamos cerraduras en nuestras puertas. No existía el robo, pero si alguien tenía hambre, podía entrar a tu casa y tomar comida. ¿Porqué la gente no tomaba las cosas? Por respeto.

Tú rodeas tu patio con rejas y pagas buen dinero a quien mida el terreno para ver si la reja del vecino está una pulgada demasiado cerca de tu casa. No regalas nada a menos que recibas algo a cambio. Todo es económico. ¡Con razón la gente blanca necesita casas tan grandes! No son para habitarlas, sino para almacenar cosas.

Nosotros creíamos que todo era un regalo, y que un buen hombre o una mujer buena compartían esos regalos. La gente buena pensaba que debían dar, y no que debían recibir. No medíamos a la gente como rica o pobre. ¡No sabíamos cómo! Cuando los tiempos eran buenos, todos éramos ricos. Cuando los tiempos eran malos, todos éramos pobres. Medíamos a la gente por cómo compartían.

Las cosas son importantes cuando las necesitamos. Si no las necesitamos, no son importantes. Nuestros ancestros creían que tú eras dueño de algo sólo mientras lo necesitaras. Luego se lo pasabas a alguien más. En nuestra forma de vida, todo tenía su uso y luego regresaba a la tierra. Teníamos tazas y platos de madera, o cosas hechas de barro. Cabalgábamos o caminábamos. Hacíamos cosas de las cosas de la tierra. Después, cuando ya no las necesitábamos, las quemábamos o las dejábamos, y regresaban a la tierra. Ahora ya no podemos hacer eso. Ahora las cosas ya no regresan a la tierra.

Extractos del libro «Neither Wolf nor Dog. On Forgotten Roads with an Indian Elder»
(«Ni Lobo ni Perro. Por Senderos Olvidados con un Anciano Indio»)
de Kent Nerburn
New World Library, 1994

Las 7 reglas de Paracelso

paracelso

1.- Lo primero es mejorar la salud.

Para ello hay que respirar con la mayor frecuencia posible, honda y rítmica, llenando bien los pulmones, al aire libre o asomado a una ventana. Beber diariamente en pequeños sorbos, dos litros de agua, comer muchas frutas, masticar los alimentos del modo más perfecto posible, evitar el alcohol, el tabaco y las medicinas, a menos que estuvieras por alguna causa grave sometido a un tratamiento. Bañarte diariamente, es un hábito que debes a tu propia dignidad.

2.- Desterrar absolutamente de tu ánimo, por mas motivos que existan, toda idea de pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza, venganza y pobreza.

Huir como de la peste de toda ocasión de tratar a personas maldicientes, viciosas, ruines, murmuradoras, indolentes, chismosas, vanidosas o vulgares e inferiores por natural bajeza de entendimiento o por tópicos sensualistas que forman la base de sus discursos u ocupaciones.

La observancia de esta regla es de importancia decisiva: se trata de cambiar la espiritual contextura de tu alma. Es el único medio de cambiar tu destino, pues este depende de nuestros actos y pensamientos. El azar no existe.

… continuar lectura…