El viejito y la cuchara

El viejito y la cuchara
 
«Había una vez un pueblo que estaba rodeado de altas montañas, muuuuuy altas. Tan altas eran, que impedían que los rayos del sol iluminaran y llenaran de calor este pueblo. Por este motivo, todos los niños que nacían allí eran raquíticos, porque no podían sintetizar la vitamina D que se forma gracias a la luz del sol.
 
Es así como un día, un abuelo, conciente del problema que sufría su pueblo, marcha hacia las afueras con convicción, y con tan solo una cuchara. En el camino se encuentra con un joven y este le pregunta:
— «Abuelo, ¿a dónde vas con esa cuchara?».
El abuelo, con una gran y especial sonrisa le responde:
— «¡Voy a derribar las montañas!».
— «Pero abuelo, eso es imposible. Nunca lo lograrás con esa cuchara».
— «A lo mejor tienes razón… ¡pero alguien tenía que empezar!»
 
Por Alejandro Jodorowsky en el «Cabaret Místico» realizado el 27 de Noviembre del 2006 en el teatro Caupolicán, Stgo de Chile.
 
∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres

que quede claro!

decisión

Nada tiene que pasar si así tu no lo quieres.
La vida está esperando por ser manifestada
y la Verdad entre los muros ha perdido de buen aire
Rancias libertades reclaman tus bondades.

Que quede claro!
Que estancar la vida es sólo una de las opciones,
otras están esperando que sin miedos te las tomes.

viaje sin igual

salto al infinito

Me entrego entero a la experiencia
… cuando la tristeza me consume
… cuando la alegría me deja volar
comprendiendo que toda condición es parte de este viaje espiritual.

Así la vida nos enseña, nos enrostra la necesidad del cambio.
Todo muta en ciclos vertiginosos, caleidoscópicos
y la fuerza, la entereza, es cosa que debemos adiestrar
para hacerle frente a lo que duele, a lo que pena,
a ese tránsito que agota y que no desearíamos caminar.

Es ahí cuando la vida pide pruebas de que queremos viajar en ella.
Sin cadenas, sin pandemias que consigan al alma aquietar para mal
asegurando olvidar que este viaje, en cada instante, hay que aprovechar
para descubrir muy de adentro esa novedad bondadosa que hará bien de aprender,
y compartir para que muchos tengan parte en este viaje sin igual.

un espacio


Que haya un espacio para descubrir
y, por qué no, redibujar el firmamento.
Un espacio para distanciar la cordura de nuestra vital pasión.

Tomarse el espacio para renacer
y atreverse a validar nuestro espacio.
Un espacio para este cantar, una pausa para reentonar la vida.