calma alma

En la calma habita el huracán.
Progresión caleidoscópica, fractal.
Dentro de la tormenta, la calma y dentro de la calma, otras tormentas.
Así el viaje en el misterio.
Meditar es sagrado.
Es la calma entre la tormenta.
La contracción para luego expandir al igual que el corazón en su irradiación.
La conciencia crística se prepara en su intimidad para arder siempre más.
Del calor más profundo dentro de las brasas surgen las llamas.
Cuando estas cesan, la brasa las contiene y basta un leve soplo para avivarlas.

bendiciones

Conocer.
Aventurarnos en la magia de la vida.
Conectarnos íntimamente con ella.
Ser presencia de entrega total en lo que hacemos.
El Amor nos bendice y se ocupa del resto.
Con fe.

Es lo que deseo

No quiero tomarte. Quiero acompañarte.
Quiero que seamos espejo de nuestra dicha.
Es lo que deseo.
Armonizar con la vida nuestras vidas en bella sincronía.
Caminar el sendero del conocimiento como guerreros.
Enarbolando el Amor en nuestra felicidad.
Que nuestra voz sea canto para bailar los días en la infinita posibilidad/potencial de cada instante.
Abrazarnos con la vida en grata entrega, agradecida.
No olvidar en el hacer lo que nos hacemos
ni olvidar de nuestras omisiones cuanto nos postergamos.
Ocupémonos de la vida y su misterio.
No para resolverlo en capricho arrogante,
sino para sentirlo y participar de lo bendito.
Seamos espejo de lo divino.
Si tu tienes luz a tu alcance, refléjala hacia mi que yo haré lo mismo
y así en todas direcciones cuando seamos estrella.