Ambivalente la realidad dual
… paradójica en esencia…
Uno de sus valores nos empata con la vida,
el otro nos pone en rivalidad y competencia
con Ella y sus fuerzas.
Así hay luchas y luchas:
Una de naturaleza confrontacional,
(combate cuerpo a cuerpo)
que enfoca la energía hacia afuera,
y en cuyo esfuerzo
se valida la fuerza adversaria/oponente.
.
El antagonista ocupa un sitial preferencial,
concedido inconscientemente
por las mismas fuerzas
que le quieren erradicar.
La otra nos vincula directamente
con la naturaleza vital existencial
donde la lucha es la fuerza inherente
que conduce hacia la luz
(sacar a la luz)
como cuando el pichón se esfuerza
por romper el cascarón para salir de él,
o la mariposa que insiste en salir de la crisálida,
o la madre pujante por dar a luz,
o el Ser-Alma
que se yergue por sobre su propia ignorancia
para devolverse al cauce místico de la vida.
La percepción, ahora bien,
puede enfocarse a voluntad,
de haberse hecho de la voluntad para ello,
y dirigir la propia Consciencia
a dar luz sobre las sombras
que se ciernen
sobre la naturaleza humana
como humo a los sentidos
que sólo le devuelven la fantasmagórica imagen
frente al espejo de la realidad
que no deja de ser el portal
ampliamente ofrecido
para trascender las ilusiones
y darle chance
a la experiencia real de libertad total.
Lo que añoras está en ti.
Lo que la humanidad precisa
está en cada Corazón/Consciencia
La medicina para nuestro tiempo
es la osadía de tomarse el tiempo
y habitarlo como si fuera todo y lo que hay,
pues, mientras acá, es todo lo que hay.
.
«No se consigue libertad
pidiendo que te amplíen la jaula.»
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«En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.»
— Juan evangelista
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∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres
