la luz en el abismo

Acabo de ver la luz en el abismo
En donde nada más hay que la oscuridad
La necesaria para encontrar su brillo
Su particular e inequívoco brillo

Aunque no es luz como para encandilar
Es suficiente para comenzar a dar pasos
La penumbra es mejor que el vacío negro
De no reconocer por donde se inicia el sendero.

Uno y dos pasos inseguros.
Una y dos veces que el firme suelo es respaldo a la confianza.
Hay que ejercitarse, aunque sea lento, para dar pasos que
Luego se hagan trote de cálida esperanza.

Luego será correr, pronto será vuelo.
Pero primero que nada hay que dar aquellos pasos inseguros
que placenteros serán, luego que a tientas,
nos brinden la felicidad de saber que algún día partimos.

Mi propósito

Mi propósito
Enamorar a la vida, seducirla.
Provocarla para que me baile y me enseñe a bailar como sólo ella sabe hacerlo.
Compartir su danza con todo el que pueda.
Quiero un amor intenso, como la vida misma en sus respiros.
De ahí todo participa como parte de la gran escena de festejo.
La felicidad es el ritmo, el amor el compás.
Este propósito me eleva a lo divino
y eleva a quien le quiera y se quiera corresponder de verdad.
El cuerpo y el plano material sólo son recursos para la manifestación del festejo,
La caravana de este carnaval que,
poseyendo sentido verdadero y trascendental, nunca habrá de acabar.
Es un viaje que va a destino y no naufraga ni se pierde en la tormenta.
Es cuan un velero con tripulación y norte y, por tanto,
no va a la deriva de acuerdo a los caprichos del viento.
Así el cuerpo, esta nave que nos permite viajar este mar,
con su timón, corazón-conciencia, nos permitirá navegar el caos
y hacer en él un tránsito consecuente, pleno y armónico.

Dicotomía cuerpo/alma

Cuerpo es el ser adulto, el viajero con tiempo.
El alma es el niño, la espontaneidad atemporal.

Todo lo que hagas al cuerpo lo resiente el alma.
Todo lo que hagas al alma, lo resiente el cuerpo.

Cualquiera sea su cualidad y naturaleza

Todo lo que das, te lo das.
Y todo lo que quitas, te lo quitas.

Compartamos

No me quites un poco de ti
Porque quisiera apreciarte plena
No vaya a ser que tus inseguridades
Te roben tu tiempo.

No hagas caso a tus caprichos
Que responden en desatino a tus impulsos
Busca en tu interior tu intento
Juégalo, procurando en ello tu felicidad.

Si deseas compartir el camino, bienvenida eres
Ven con lo tuyo, yo iré con lo mío
No nos abandonemos en lo iluso de estar
En donde sólo cada cual puede.

Compartamos, eso si, en lo nuestro
Crezcamos cerca, contémonos lo que vayamos descubriendo
Cuidemos la felicidad como propósito primordial
Vayamos compartiendo la luz que hemos aprendido a llevar.