escapistas del tiempo

«Cuando inicias la semana anhelando que ya llegue el fin de semana;
cuando comienzas el año deseando las vacaciones;
cuando amaneces esperando que pase luego el día;
cuando esperas con ansias un nuevo año u otro momento distinto al actual.

Cuando vas por ahí matando el tiempo
en vez de colmarlo de Vida.
Cuando el después vale más que el ahora
y el pasado es un recuerdo nostálgico de lo bueno que fue,
olvidas la responsabilidad que tienes con el tiempo,
la habilidad de responder (responsabilidad) a las circunstancias de las que tanto escapas
y en donde es el único momento en que realmente puedes ser total, tu presente,
en cuyo continuo se escribe tu historia, se proyecta tu alma, se realiza tu Ser.

Que tu tiempo tenga la paz suficiente para tomarle como la oportunidad sagrada que te ha concedido la Vida.»

bienDigo al saluDarte

la grandeza de tu vuelo

Fue ya hace algún tiempo cuando una golondrina conoció a un Gran Elefante Blanco….

venía de tierras muy lejanas, de Africa,
por lo que la avecilla creía que sus experiencias
serían buen aporte para el vuelo de su pequeña libertad.

Mas no fue hasta que comprendió que su tamaña presencia
poco podía hacer entre los barrotes y su domador,
que la golondrina vió que había grandeza en sus pequeñas aventuras,
consuelo para los encierros de su nuevo amigo
y el recuerdo de aquella grandeza que ya se había resignado en postergar….

… dicen que aquel elefante aprendió a volar y se le veía danzar en los cielos con su buena amiga…..

namaste

el corazón en Todo

La vida nos regala su bella Luz
¿has visto como se refleja el sol en el follaje del árbol?
¿como resplandece la flor que recibe abierta la gracia?
¿cómo hace gala de sus pericias el color en sus tonalidades?

La luz nos abraza incondicionalmente proveyendo la oportunidad de experimentarnos en nuestros actos, tanto en el movimiento y su sonido como en la calma y su silencio.

Hay espacio para todo, y si así es que crees en un Dios, pues podrás reconocerle en cada cosa que acompaña nuestras presencias.

Somos creaturas afortunadas y privilegiadas con el don de vida que reverbera en nuestros corazones, guardando en tal profundidad el mismo gen divino de todo cuanto existe.

Mira a los ojos de quien tienes en frente, podrás ver en ellos también a quien le tienes a la distancia, ya sean estas físicas o emocionales.

Es un mismo corazón pulsando vida en toda su diversidad, permitiéndonos ser testigos de lo inasible… venimos y nos vamos con aquello que nunca muere.

Nuestra naturaleza espiritual tan sólo se viste de carne por un tiempo acotado para darnos la oportunidad de experimentar esta dimensión de realidad, este sueño colectivo, dotándonos de inmensa inteligencia y sensibilidad para conseguir la justa sabiduría que amerita este tránsito fugaz entre las formas, en donde compartimos con tantas otras presencias que sabiéndolo o no, hacen lo mismo… habitar el pequeño tiempo que nos ha concedido el aliento del Gran Espíritu.

Nuestras voces alzan el rezo que germina en nuestra tierra, en el mismo suelo en que han dejado huella nuestros ancestros, en el mismo lugar en que juegan y seguirán jugando nuestros herederos.

Con el corazón en todo…. cuidamos la semilla de nuestra cocreación, asumiendo la responsabilidad (habilidad de responder) que a la familia planetaria hoy le desafía en su ferviente anhelo de su retorno a casa.

No vamos a ningún lugar, ya nos vamos dando cuenta, poco a poco, cada uno a su tiempo que es con Amor que se teje el abrigo de nuestra Paz… ¡ya estamos en casa!

Este lugar bendito, una gota diamantina suspendida en el cosmos de la cual sólo somos una pequeña presencia participante, no menor ni tampoco mayor que el resto.

Volvemos a casa cada vez que nos sentimos parte de esta gran obra.

Nuestros anhelos son escuchados tanto como nuestra desesperanza.
Hoy es el buen tiempo para jugar nuestros sueños de armonía con la Fe de sabernos en el mejor lugar en donde podríamos estar.

¿Otro mundo es posible?
Todos son posibles, mas podrás observar lo calamitoso que son algunos cuya raíz es el temor y sus frutos de dolor… somos creadores magníficos cuando así es nuestra intención… no demos chance a aquello que sólo nos protege malamente de nuestros miedos.

Que el más alto propósito de nuestra existencia nos conceda la calma para soltar la rueda Karmica que ha dado con atropellar nuestra cosmovivencia.

Que la Paz sea expelida por cada uno de nuestros respiros que llevan consigo la vibración de nuestros corazones al tocarle en su lugar intimo.

Que el Amor nos señale su bienaventurada huella para conducir nuestros pasos en correspondencia con el corazón de donde todo fluye.

Con el corazón en Todo

Honrando a cada presencia, elevo mi gratitud por participar de cuanto Es y de los bellos gestos de mis almas hermanas dentro del Misterio

tiempo natural

tiempo natural

la naturaleza no lleva un tiempo arbitrario

la naturaleza en su infinitud de ciclos interdependientes
sostiene en equilibrio la Totalidad.

aquel tiempo propone y proporciona una frecuencia de armonía en toda manifestación
que de sintonizarle con nuestra presencia, nos dota de mayor bienEstar.

nuestro tiempo industrial es artificial al regirse por patrones de función interesada de la actividad humana, considerándote mero funcionario, comercia con tu «energía vital» y le llama júbilo (jubilación) al dar de baja tus capacidades a una edad promedio según estadísticas utilitarias.

Correspóndete con la Vida
¿cómo será aquello?
pues, reconoce aquello que es manifestación de Vida
eres un magnífico Ser en el mejor de los hábitat
claro está que concibiéndole en su condición original, naturaleza sana.

Procúrate buen aire, espacio para extender tu existencia
el tiempo para atender tu curiosidad con amabilidad
Nutre tu cuerpo, no es sólo comida
muévete, descansa, dale correspondencia, no le envicies.

Ten a punto el cuerpo
disponible a la acción
atento a la improvización
cuya gracia no radica en como hacerlo, bien o mal, si no en poder hacerlo, jugar con libertad.

Aprende de ti más que de cualquier otra cosa,
no por vanidad, más si por consagrar tu Vida a su bendita oportunidad.