Del libro Tao Te Ching, Lao-Tse
Treinta rayos convergen hacia el centro de una rueda, pero es el vacío del centro el que hace útil la rueda.
Con arcilla se moldea un recipiente, pero es precisamente el espacio que no contiene arcilla el que utilizamos como recipiente.
Abrimos puertas y ventanas en una casa, pero es por los espacios vacíos que podemos utilizarlas.
Así, de la existencia provienen las cosas y de la no-existencia su utilidad.
Una reflexión muy interesante. Cuando leí el libro de lao Tse me costó entender muchísimas cosas, pero poco a poco voy viendo qué trataba de decir. Gracias por compartilo aquí. Un abrazo grande!
así es Joaquín, como las capas de una cebolla, una en una se van retirando a medida que nuestra comprensión se amplia… a mi me sucedió igual, la primera vez me costó entender aquello que no era por medio de la razón tan sólo atender… la experiencia, la comprensión existencial que revela su saber al palpitar en conjunto con el misterio que nos rodea, llega a aplacar la sed de quien en verdad necesita satisfacer su Ser… la apertura de conciencia es un primer paso hacia la comprensión del conocimiento al que se accede en correspondencia con nuestro propio paso, ya luego es sabiduría…. conocimiento en la acción
bendiciones y Luz para el camino
agradecemos tu espacio de reflexión