amansa tu dragón

No se te ocurra sostener la idea de que puedes matar al Ego.
Sólo el Ego podría mantener tal idea de rivalidad y conflicto con una parte de ti.
Sólo él cree posible tal cosa como la de poder dividir lo que es Unidad.

No puedes matar al Ego,
pero podrás conducirlo amable·mente a su mínima y justa expresión.
Su presencia resguarda la seguridad y sobrevivencia del individuo en el plano físico. De ahí su consciencia de temor facultándole de previsión para la participación, en los niveles primitivos de nuestro desarrollo, para permitirte puedas trascenderles.
Luego sus fantasías han derivado en el falso gobierno de la humanidad
al prestar atención a los fantasmas tan ampliamente divulgados y proyectados.

El Ego es guardián de la caverna mística, el Espacio Sagrado en ti.
Tan eficaz que en su arrebato no deja entrar ni al Amo.

Es el dragón en los relatos de los Caballeros,
el que tiene que ser enfrentado por todo aventurado guerrero y guerrera,
para el logro de internarse en las profundidades de la montaña sagrada,
internarse en su propio misterio.

Enfréntalo…
Con escudo de Amor…
… comprendiendo la reactividad que hace sacar chispas y hasta llamas de fuego a la bestia enajenada en su pasión.
Con la espada de la Atenta Razón… discernimiento
… con la que podrás cortar y liberar las ilusiones que alimentan la inseguridad de tu criatura.
Tu cabalgadura… la Meditación
… fiel vehículo para osar tamaña conquista.

Y asume tal responsabilidad:
› Es tu Criatura ‹
tú le has creado al permitirte creer
en aquello que ahora se defiende ciegamente hasta escapar de tu control.

Conseguida tu victoria al ingresar a la caverna,
podrás liberarte de la armadura — alma·dura—
que te has impuesto por las inclemencias de los conflictos del exterior,
al ir distraída la atención.
Y desprendido de tu coraza, goza la dicha de tu coRazón desnudo.
Otros dominios a conquistar serán por Él señalados.

Manténte atento… no te vuelvas a distraer.
Al dragón hazle dócil, pues está para servirte a ti,
aunque en su enajenación sea capaz de morder tu mano,
la que le ha dado de comer de golosas ilusiones.

Tendrás que adiestrarle para que sirva a la Voluntad de tu Alma.
Quítale todo cuanto alimente sus miedos.
Vuélvele tu Aliado
como el custodio que se mantiene vigilante del portal
resguardando que en tu Interior
se despliegue y juegue libremente el Alma
para salir por fin de su cautiverio.

∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres

Nota: como representa la pintura, el Alma — aspecto femenino — permanece atada a la bestia reactiva y violenta del Ego.

recapitula el tiempo

Cuando acaba el día, permítete un recuento

Recapitula tus momentos.
… lo bueno que te sucedió,
… tus desafíos
… por donde quisiste y no pudiste expresar tu Alma.

¿Estuviste en todo momento Presente?

Se tú quien promueve su propósito en el tiempo
y pon toda tu atención en ello.

Tu Vida está en juego
… en cada pulso, e ahí tu Tiempo.

Ni lo pases ni lo mates
…. cólmalo de Vida

Es fugaz
… atiéndelo con cariño y dedicación,
pues si no estás, escasamente comprenderás
al Ser en ti que habita el privilegio
de estas dimensiones de realidad
… tan solo por un tiempo.

∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres

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«La Muerte es nuestra eterna compañera. Se halla siempre a nuestra izquierda, a la distancia de un brazo tras de nosotros. La Muerte es la única consejera sabia con la que cuenta un Guerrero. Cada vez que el Guerrero siente que todo anda mal y que está a punto de ser aniquilado, puede volverse a su Muerte y preguntarle si ello es cierto. Su Muerte le dirá que se equivoca, que en realidad nada importa salvo su toque. Su Muerte le dirá: «Todavía no te he tocado».»
— Don Juan Matus, Sabiduría Tolteca

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«El espíritu se manifiesta a un guerrero a cada paso. Sin embargo, esto no es toda la verdad. Toda la verdad es que el espíritu se revela a todo el mundo con la misma intensidad y consistencia, pero sólo los guerreros están consistentemente en sintonía con tales revelaciones.»
— Don Juan Matus, Sabiduría Tolteca