bellaMente

Consagra la percepción a contemplar la Belleza.
Permite que ella haga lo que le es propio contigo.

No prestes tanta atención a la arbitrariedad vacía
que de ella dicta lo humano
en su pretensión, en su vanidad, en su ilusión.
Descúbrela en lo Esencial
Revélala desnuda.

Exponte a las frecuencias de orden armónico que emanan en la naturaleza.
Tal irradiación procura su más alta vibración a las dimensiones del Ser.

Reconócete en la Belleza.
Se la Belleza.

Deja que inspire en ti aquella Consciencia
desde donde es posible su experiencia.

Facilita que a través de ti se expanda.
Asume su custodia en donde te es posible:
— pensamiento, palabra y acción —

Profundiza en su silente sabiduría
y celébrala al compartir tus amables gestos
elevando tu participación,
conJugando amorosamente con tus hermanos
el delicado y poderoso juego de habitar el Paraíso.

Adiestra tus Artes.
Que la Belleza, en todo su desplante y esplendor,
te amaestren en su Don.

∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres

amansa tu dragón

No se te ocurra sostener la idea de que puedes matar al Ego.
Sólo el Ego podría mantener tal idea de rivalidad y conflicto con una parte de ti.
Sólo él cree posible tal cosa como la de poder dividir lo que es Unidad.

No puedes matar al Ego,
pero podrás conducirlo amable·mente a su mínima y justa expresión.
Su presencia resguarda la seguridad y sobrevivencia del individuo en el plano físico. De ahí su consciencia de temor facultándole de previsión para la participación, en los niveles primitivos de nuestro desarrollo, para permitirte puedas trascenderles.
Luego sus fantasías han derivado en el falso gobierno de la humanidad
al prestar atención a los fantasmas tan ampliamente divulgados y proyectados.

El Ego es guardián de la caverna mística, el Espacio Sagrado en ti.
Tan eficaz que en su arrebato no deja entrar ni al Amo.

Es el dragón en los relatos de los Caballeros,
el que tiene que ser enfrentado por todo aventurado guerrero y guerrera,
para el logro de internarse en las profundidades de la montaña sagrada,
internarse en su propio misterio.

Enfréntalo…
Con escudo de Amor…
… comprendiendo la reactividad que hace sacar chispas y hasta llamas de fuego a la bestia enajenada en su pasión.
Con la espada de la Atenta Razón… discernimiento
… con la que podrás cortar y liberar las ilusiones que alimentan la inseguridad de tu criatura.
Tu cabalgadura… la Meditación
… fiel vehículo para osar tamaña conquista.

Y asume tal responsabilidad:
› Es tu Criatura ‹
tú le has creado al permitirte creer
en aquello que ahora se defiende ciegamente hasta escapar de tu control.

Conseguida tu victoria al ingresar a la caverna,
podrás liberarte de la armadura — alma·dura—
que te has impuesto por las inclemencias de los conflictos del exterior,
al ir distraída la atención.
Y desprendido de tu coraza, goza la dicha de tu coRazón desnudo.
Otros dominios a conquistar serán por Él señalados.

Manténte atento… no te vuelvas a distraer.
Al dragón hazle dócil, pues está para servirte a ti,
aunque en su enajenación sea capaz de morder tu mano,
la que le ha dado de comer de golosas ilusiones.

Tendrás que adiestrarle para que sirva a la Voluntad de tu Alma.
Quítale todo cuanto alimente sus miedos.
Vuélvele tu Aliado
como el custodio que se mantiene vigilante del portal
resguardando que en tu Interior
se despliegue y juegue libremente el Alma
para salir por fin de su cautiverio.

∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres

Nota: como representa la pintura, el Alma — aspecto femenino — permanece atada a la bestia reactiva y violenta del Ego.

Alma salvaje

Para recobrar nuestra libertad
hay que hacer un esfuerzo por recordar nuestro Origen
De dónde hemos venido,
cuál es nuestro hábitat natural.
Cómo es que nos relacionamos con él.

La ilusión se ha hecho fuerte en sostener sus apariencias,
y distraer la atención de lo esencial hacia los artificios que promueve por dependencia.

Arduo es el desafío
que no todos están dispuestos a profundizar.
«De momento, bajo los modelos del mundo, se está muy cómodo»,
aunque solloce la desazón de nuestra Alma que se sabe engañada e insatisfecha en su realización.

Hay que hacer un esfuerzo,
de acuerdo a cada quien según sus distancias,
para retornar al Paraíso perdido
al distraerse nuestra atención en la provisión externa,
la que algunos explicaron con manzanas.

El alimento del Ser que somos está dentro nuestro,
es aliento de Espíritu…
es eternidad olvidada por el fantasma del tiempo
que nos saca del Ahora continuo.

En lo lejano de nuestra enajenación cultural y social,
hemos conseguido desconocer nuestra naturaleza animal
— Animal: que posee alma,
ser dotado de respiración o del soplo vital (anima) —
Ocultándola mediante sofisticados artilugios
en rechazo a lo que somos.

Lo salvaje
— condición de ‘salvado’ —
es despreciado en tanto ignorado en su cualidad
de profunda e intima correspondencia con la Vida.
Entre lo salvaje, es imperativo recordar,
la fuente de todo nuestro sustento,
desde donde, incluso, alguna vez tomaron forma
las más desviadas ilusiones… pervirtiendo lo original.

En lo salvaje… recuerdo Alma, corazón, aliento
… mis alas!

Y no es cuestión de moral,
es sano juicio de cordura
comprender nuestro lugar en el plano de la existencia
y tomar de nuestra justa correspondencia.

El esfuerzo que se precisa, claro está,
lo dará una minoría incómoda con el desencanto
al que se habitúa el conformismo.
Lo dará toda Alma que se reconozca Inspirada
— con el Espíritu dentro —
pues sin esta alianza, el ego irá a acorralarse en sus apegos,
y podrá llamar libertad a cualquiera de sus reactivas dependencias.

Pues que no se engañe el Ser,
que se dolerá en su traición,
mas siempre contará con la oportunidad de Darse por completo
a la experiencia que nos contiene.
A la maravillosa, misteriosa y salvaje naturaleza que nos conforma.

Todo aventurado tendrá que recobrar su Visión,
gradualmente, con dedicada atención,
para reconocer aquello que le es natural
de entre el laberinto de las falaces formas
con que se levanta la amplia jaula del Mundo de Cemento
que educa en la ingenuidad ignorante que le hace posible mantenerse vigente,
y retornar su participación, con sabia inocencia,
al libre hábitat del gran organismo que conformamos,
llamado Tierra.

Llamaronle Planeta = errante,
mas, errante es quien desconoce su lugar,
que de seguro el planeta lo tiene claro,
evidencia su posición y trayecto,
su Juego dentro de la configuración cósmica.

Por principio…. Somos Gente de la Tierra
— mapuches —
Por continuidad… nuestra correspondencia… las que cada quien elija.
Por naturaleza de Espíritu… Libres.
Por fin… Eternidad.

∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres

Suspiro en la Eternidad

«Polvo somos y en polvo nos convertiremos»
— dijo el materialista.
Somos Esencia Espíritu
nos sostenemos siempre en el aire.
¿Ves como se diluye la densidad del tiempo en tus respiros?
Recobra el Aliento
Inspira profundo
— con el Espíritu dentro —
Con Entusiasmo – dios dentro –
tus juegos se doten de la sagrada Inocencia de la Vida.
Respira en Paz.
Pulsa profundo.
Somos suspiro en la eternidad.

∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres