Consagra la percepción a contemplar la Belleza.
Permite que ella haga lo que le es propio contigo.
No prestes tanta atención a la arbitrariedad vacía
que de ella dicta lo humano
en su pretensión, en su vanidad, en su ilusión.
Descúbrela en lo Esencial
Revélala desnuda.
Exponte a las frecuencias de orden armónico que emanan en la naturaleza.
Tal irradiación procura su más alta vibración a las dimensiones del Ser.
Reconócete en la Belleza.
Se la Belleza.
Deja que inspire en ti aquella Consciencia
desde donde es posible su experiencia.
Facilita que a través de ti se expanda.
Asume su custodia en donde te es posible:
— pensamiento, palabra y acción —
Profundiza en su silente sabiduría
y celébrala al compartir tus amables gestos
elevando tu participación,
conJugando amorosamente con tus hermanos
el delicado y poderoso juego de habitar el Paraíso.
Adiestra tus Artes.
Que la Belleza, en todo su desplante y esplendor,
te amaestren en su Don.
∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres