Sin-ser-la-mente

Una pregunta sería responsable de ti hacerte.
Una pregunta para no responder sin antes detenerse a considerar su profundidad.

¿Serás capaz de responder sinceramente?
… Sin-ser-la-mente…
puesto que ésta sólo sabrá contestar de acuerdo a su particular domesticación,
sólo dará evidencia del temor que ha logrado permear nuestra mente llenándole de preocupaciones fútiles.

Necesidades innecesarias que seguirán sirviendo de anteojeras por donde filtramos nuestra visión, tiñendo la realidad con su programa instaurado.

Esta respuesta sólo podrás concebirla dándote cariñoso tiempo,
para ampliarse desde ti la noción que yace en la totalidad de la Vida,
pues es una respuesta integrativa por su naturaleza.

El arriba y el abajo se dan encuentro en un lugar… justo al medio,
y es ahí que se da la oportunidad de comprensión,
en nuestro centro de razón conjunta,
el centro no dual que, como a diferencia de la mente, partidista como la tendencia de sus hemisferios derecho/izquierdo,
es sentidamente integrativa.

Ese centro, justo en medio del arriba y abajo, de lo sutil y lo denso
– tres centros energéticos por sobre, tres por debajo –
es el Co-Razón
desde donde podemos equilibrar la experiencia
y de lo bueno y malo de nuestra carta de navegación para la conciencia,
hacer un camino, una amable senda para conducir los pasos.

Y bueno… te invito a recordar (pasar por el corazón)
¿Qué es para ti la felicidad?

Osa dar respuesta y concebir el propósito que pueda iluminar tu Vida,
brindándote un poderoso don de discernimiento para el bienEstar de tu pasantía por esta dimensión donde Ser.

Que sea amable el viaje por tu porción del infinito
un abrazo fræterno al corazón del Corazón

con orden y con lo cierto

No habrá Orden bajo las leyes del hombre.
No puede pues es contrario en esencia,
pues su ley es disarmónica
cuando sólo responde a la arbitrariedad de intereses del Ego
antes que a cualquier referente de Orden real.

Obsérvese.

Consumimos más de lo que necesitamos.
Contaminamos más de lo que respetamos la belleza natural de nuestros paisajes.
Hablamos de amor mientras arrancamos con el miedo.

Logramos desconocer nuestra naturaleza original con el brillo muerto de la tecnología o cachibaches verdaderamente innecesarios.
Logramos temer y arrancar de lo simple para arrebatarnos y atiborrarnos de excesos.

Y los pulsos del corazón y los pensamientos
van más rápido que tu conciencia y que tu presencia.

Sea el Orden Natural en todas nuestras relaciones
y en comprensión de sus leyes y principios manifiestos
sea integrada nuevaMENTE nuestra participación sincrónica
y elevada nuestra cosmovivencia a su justa correspondencia.

La Vida no espera… nada espera
¿Y tú?

sea la Paz

A la ansiedad mi hermana
sea la Paz
al arrebato del tiempo
cAlma

Sincrónico — sin tiempo —
atendiendo la justa correspondencia
Soy el fiel reflejo de mis espejos.
La altísima Conciencia
sea la resonancia lúcida que revele ilusiones
se ilumine la senda
se despierte el corazón atento.

Vamos en son de Paz