El Maestro Error se presenta una y otra vez a quien en su curiosidad vibra con la experiencia y su desafío en el misterioso juego que de por si la Vida es.

El Maestro Error se señala indicando por donde es que se avanza a la perfección y, amorosamente, no obliga mas si bien busca corresponderse con nuestra humildad de reconocer aquellas vulnerabilidades que nos permitirán crecer al aceptar lo paradójico de su presencia.

El Maestro Error se hace presente como el benefactor que nos indica que podemos ser siempre mejor al procurarnos la superación, aquella puerta tantas veces en apariencia estrecha, pero claramente, a la justa medida de nuestra dimensión de Ser en su intento por avanzar en su impecabilidad.

Un cántaro roto no guarda,
uno lleno no recibe.
De cuanto tengo doy
permitiendo con ello el vacío
y la oportunidad de ser lleno nuevamente
para compartir, de la forma, su contenido.

Una mente flexible no se fija en las certezas.
Un corazón verdadero haya sentido en cuanto se completa.
Un camino en su final pierde sentido.

La constante es el movimiento y su mutar infinito.
La curiosidad se abre al tiempo para atender lo propuesto.
La energía siempre se transforma.