Amor

El Amor no espera nada para estar feliz.
El Amor se reconoce pleno,
no necesita nada, ya Es todo.

El Amor es, ante todo, un estado de Conciencia
y en consecuencia de su Presencia
– atenta, despierta –
es de por sí Felicidad.

»—› El Amor

cada-ver

en esa trama orgánica, cadáver de hoja,
luego,
alimento para la tierra de donde emerge la nueva y fresca brizna…

soy una gota afirmándose aún
a los vestigios de una razón formada
por el devenir de los tiempos,

alentando el retorno al suelo fértil
de donde hecho nada,
se alza todo cíclicamente

(nota mental nº33)

mi niña

A mi niña le gusta bailar en colores.
Le gusta tanto reír con las flores y vestirse de amores.
Ella se baña en las aguas de la profunda paciencia
jugando a capear las revoltosas olas que tribulan su inocencia.
A mi niña le encanta comer nubes
y hacer del cielo la morada de sus sueños e ilusiones.
Se empecina en encenderles como faros por la noche,
luego las recoge y en un sol las potencia.
Por todo, a mi niña, le da por hacer fiesta,
celebrando en abundante alegría la bondad de su presencia.
Mi niña no pierde el tiempo en donde no se le anima
a enarbolar corazones por sobre obtusas razones.
A mi niña querida le doy mis saludos,
a la vida que goza de sabernos vivos.

A mi niña… la vida
2007

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«El Arbol gana en altura, al igual que el pensamiento,
cuando sigue y potencia aquella ramificación que más se acerca a la luz y su más alto ideal, sin olvidar por ello sus raíces»

El Arbol de la creatividad da frutos de Vida