… detén el paso un instante y mira a tu alrededor.
Ve cuanto has avanzado y cuánto te has permitido retroceder.
Es momento de recuperar el tiempo, tu tiempo, la mente para ponerla al servicio del corazón.
Mira a tu alrededor y ve quienes te acompañan en el camino con corazón.
Tómales de la mano, cuando aún es tiempo, y avanza. Luego tus pasos se harán más livianos hasta que por fin consigas volar en la absoluta verdad que te ha sido hoy ofrecida, porque la mereces.
«Un guerrero es siempre consciente de aquello por lo que vale la pena luchar. No entra en combates que no le interesan, y nunca pierde su tiempo en provocaciones.»
Paulo Coelho
Que Dios ilumine nuestra senda, así sea por siempre.