Los espíritus que me circundan,
guardan por mi suerte la buenaventura,
atentos a entregar de su luz
a mi aprendiz divinidad.
Me resguardo en el llano cuando preciso meditar
y, al acercarme a la Fuente en donde aplaco mi sed,
es que me encuentro con mis fieles hermanos
Guerreros en el camino con corazón.