notas de viaje


El poeta en su puerta
se resiste a cerrar el ayer.
Se recrea en paisajes
que destiñen de a poco su miel
su silueta se aferra
a las huellas de su histórica piel.

Ya la luz que desviste su gracia
no la puede con él
lleva tiempo sentado en la acera
de una calle que no es de él.
Pasajero de una historia ajena
que no sabe vender.

Llevará entre andrajosas sus pieles – quién sabe –
algún duelo de Amor
o algún sueño que organiza en secreto
para arreglar al mundo
acicalando en la quietud de sus noches
su sensibilidad.

Organiza en palabras desechas
la serenidad
dibujando con pulso repuesto
alguna extraña emoción
en su sangre lleva la tinta
por la que escribe su voz.

Publicado en 2009, POESÍA y etiquetado .

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