Sólo en la coherencia de nuestros pasos es que avanzamos
… para allá por allá »—›
no te conformes con menos.
No basta la bonita palabra
si la acción contradice lo dicho.
De profesores (quienes profesan)
está tan lleno como de orgullosos “conocimientos” como para recrearles.
Entre lo dicho y lo hecho… acorta su trecho
a lo dicho pecho… corazón y voluntad
Se precisa de maestros que, en su ejemplo vivo,
muestren el valor de su saber.
Acecho!
… recuerdan los ancestros.
Atento a las consecuencias de tus actos
Aligera el pensamiento…
ponle plumas a tu cabeza, para que vuelen alto tus Sueños.
Silencia la palabra… di lo justo y correcto
… no digas nada menos bello que el silencio…
por tus frutos… pues, disfrutarás.
No te restes experiencia
la práctica hace al maestro
y las palabras, si no son pa’ labrar
¿pa’ qué entonces?
Agradezco todo amable consejo.
Todo recuerdo trascendido en el tiempo
en cada palabra sagrada acuñada con dedicada atención,
aventurada en servir de guía a quien viera el contenido tras su contenedor.
«Hablamos con los que puedan oír,
señalamos a quienes puedan ver.
Tú decides siempre poder hacerlo.»
El camino sea de re-encuentro,
y, antes que la búsqueda se vuelva ansiedad,
somos Paz en lo cierto de hallar aquello que se creyó carencia
cuando estaba justo ahí
en el Corazón del corazón
En la Unidad… somos el encuentro.
AUM!
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