Tan dados a sostener creencias
con el fervor de desear hagan lo suyo en nuestra realidad.
Tanta promesa esperanzadora,
estorbando a nuestra atención para que haga lo suyo,
distrayéndonos de lo Esencial.
Toda forma es sólo eso… forma
que, por muy bella que se nos presente, en su ilusión,
no procura de por si sus contenidos.
Pero el temor y la desventura se aferra,
hipnóticamente,
a lo impractico, a la vez que postizo de rimbombantes hábitos iluminados
adoptadas sin mas.
No obstante, no quita que verdaderamente aludan a tal luz,
mas, claro está, que el mensaje queda determinado por las lecturas del interprete.
La cuestión radica en desplegar el propio vuelo de la inspiración
— Espíritu dentro —
y hacerse de alas al volar.
Hacer Espíritu en la carne
«ser hombres y mujeres de experiencia propia»
El asunto está en tener el poder necesario,
y bien dedicarse para obtenerlo,
y así lograr desnatar la sabiduría encriptada en las palabras,
para conseguir manifestar lo Alto y Bello que profesan.
Descartando radicalmente la complaciente esperanza,
que tan sólo acomoda nuestra voluntad a la azarosa espera.
Valiéndose del don de la paciencia… al integrarse al tiempo natural.
El conocimiento es en sí práctico, de otro modo es mera vanidad.
Podrás entonar los más bellos mantrams, participar de las más mágicas ceremonias,
mas, de no hacer tu parte para armonizar cada aspecto de tu realidad que lo amerite,
sólo se incrementa la abultada alfombra de nuestras sombras bajo las encantadoras formas de lo espiritual.
Sinceridad… honestidad… genuino
… ingredientes esenciales en el camino de la impecabilidad personal.
∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres.