«La impecabilidad, como tantas veces te lo he dicho, no es moralidad —me dijo—. Sólo parece ser moralidad. La impecabilidad es, simplemente, el mejor uso de nuestro nivel de energía. Naturalmente, requiere frugalidad, previsión, simplicidad, inocencia y, por sobre todas las cosas, requiere la ausencia de la imagen de sí. Todo esto se parece al manual de vida monástica, pero no es vida monástica. «Los brujos dicen que, a fin de tener dominio sobre el movimiento del punto de encaje, se necesita energía. Y lo único que acumula energía es nuestra impecabilidad».
— Don Juan MAtus, Sabiduría Tolteca
piÛ!
Publicado en instagram.