El ir y venir de las olas me trajo hasta aquí.
A esta rivera del mundo
trajo mi barca para enseñarme a navegar.
Me trajo a un lugar en donde muchos se engañan.
Cuántas almas en la playa permanecen varadas
por creer que el horizonte pareciera acabar.
Fue cuando el Sol me enseñó su morada
que quise desplegar mis tullidas velas.
Inexpertas y algo ajadas, muy de a poco les logré izar.
Y así sin más me aventure en el desconocido mar,
con la fe en un Sol que no se apaga
dejé tras de mi aquella miedosa playa.
Al comienzo tube que esforzarme por remar
y hacer atrás tanta ola enmarañada.
Luego el viento hizo lo suyo adiestrando mi timón.
Recuerdo de cuando en vez el paisaje que dejé
aquellos castillos de arena que se disuelven al atardecer
y las siluetas que en la arena se enterraban sin verme volver.
Escucha «Navegando en el Viento» [sOluNo]