cada-ver

en esa trama orgánica, cadáver de hoja,
luego,
alimento para la tierra de donde emerge la nueva y fresca brizna…

soy una gota afirmándose aún
a los vestigios de una razón formada
por el devenir de los tiempos,

alentando el retorno al suelo fértil
de donde hecho nada,
se alza todo cíclicamente

(nota mental nº33)

mi niña

A mi niña le gusta bailar en colores.
Le gusta tanto reír con las flores y vestirse de amores.
Ella se baña en las aguas de la profunda paciencia
jugando a capear las revoltosas olas que tribulan su inocencia.
A mi niña le encanta comer nubes
y hacer del cielo la morada de sus sueños e ilusiones.
Se empecina en encenderles como faros por la noche,
luego las recoge y en un sol las potencia.
Por todo, a mi niña, le da por hacer fiesta,
celebrando en abundante alegría la bondad de su presencia.
Mi niña no pierde el tiempo en donde no se le anima
a enarbolar corazones por sobre obtusas razones.
A mi niña querida le doy mis saludos,
a la vida que goza de sabernos vivos.

A mi niña… la vida
2007

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«El Arbol gana en altura, al igual que el pensamiento,
cuando sigue y potencia aquella ramificación que más se acerca a la luz y su más alto ideal, sin olvidar por ello sus raíces»

El Arbol de la creatividad da frutos de Vida

no te detengas

Texto de Walt Whitman

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
«Emito mis alaridos por los techos de este mundo»,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros «poetas muertos»,
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los «poetas vivos».
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas …