en-Dios-Es

Humo hay en los sentidos
de quien se ha domesticado en lo humano.
Espesa bruma que distorsiona la visión de realidad
y aparta, hasta la total ignorancia incluso,
su natural condición divina.

… así dicen los Dios-Es…

Es Dios en cada corazón,
en toda mente inocente,
desplegando las alas de la libertad
sin condición.

Es Dios,
tras los arrebatos de la obstaculizada dimensión humana,
intentando la máxima realización del Ser
expresándose en toda Alma.

No lo creas… Siente
para esto, sea silenciada la mente
y cese de sus fantasías
con que incluso es capaz de cerrar
los caminos del Espíritu ostentando su nombre.

En silencio y con perseverancia.
La constancia, en su justo momento,
revela la coherencia…. la herencia común,
en su huella, tan inequívoca como sutil,
hacia la más pura naturaleza original
enseñando los paisajes de Conciencia
ocultos al espejo humeante de la percepción
domestica y temerosa en lo humano.

en-Dios-Es la Vida
… sea puro Amor
— ni romántico ni bonachón —
en la Libertad reconózcanse los pasos de su realización,
e ahí tu espejo fiel.

Paz, Amor y Realización a todos los seres.

ven·con·Ser

La mente necesita del bastón de su razón
… para abrirse paso hacia lo que no cabe en ella.
Se auto convence… debilitando sus porfiados argumentos, aprendiendo la confianza, a soltar el control

ven·con·Ser

Gradualmente cede,
y va pasando de una dimensión de realidad a otra,
… en evolución…
cada cuál aportando mayor libertad, mayor consciencia.

Es posible engañarse, y atorarse en alguna bonita versión.
Pero el viaje continúa… la sinceridad sea atenta en corregir el paso.
… somos tantas dimensiones como nos sea posible vislumbrar
y tengamos el coraje de habitar.

Merecimiento a voluntad
… y atención dispuesta a atinar en lo Alto y Bello.
Merecimiento por coherencia
… heredamos la realidad común
a nuestros pensamientos, palabras y acciones.

Cultura de Paz

la realidad que vives es la que imaginas

«Tres objetivos persigue esta obra. Primero, desplazar el punto focal de la conciencia de sí del lector hacia un nivel más elevado, más próximo a la Divinidad. Segundo, liberarle de las limitaciones que su mente occidental le ha puesto. Para ello se le propone manejarse con una especie de «koan» irracional: «la realidad que vives es la que imaginas».
Tercero y principal, que, consciente de suDivinidad y liberado de condicionamientos paralizantes, pueda tener un acceso mayor a la realización de sus anhelos, para lo cual deberá entregar su ayuda a su mundo objetivo (nuestro planeta) y contribuir en su perfeccionamiento.
Esto hace necesario que deje de prestar su mente para la creación del «fin del mundo» en el que tanta gente anda involucrada, colaborando en su posibilidad de realización con el sólo hecho de pensar y creer en él; no olvidemos que el temor a la depresión económica de los años treinta fue el factor decisivo que la causó.
Bueno, si tienes ganas de activar ciertas neuronas que no has utilizado jamás, ven, te invito a transitar por mágicas dimensiones de la mente.»

— «El Maravilloso Universo de la Magia», de Enrique Barrios

consecuencia

De acuerdo a nuestro actuar,
hacemos evidente nuestra consciencia.
De acuerdo a esta consciencia revelamos el orden del que nos hacemos parte:
en los extremos de la misma experiencia cohabitan
lo denso y lo sutil;
lo material y lo espiritual.
Mas, en donde fijamos nuestra atención
toma vida la realidad que experimentamos
dando fuerza y realidad a la materia o al espíritu.

¿Cómplices del mundo o aliados de la vida?
La realidad que decidas, así será.

Luego, como es posible fijar nuestra atención,
también lo es lograr su liberación,
con propósito, voluntad, perseverancia
y sólo mediante al Amor.

La humanidad experimenta una gran transformación,
«vamos de regreso a casa”
retornamos nuestra consciencia a la fuente que le dio origen,
y esto sucede mediante el poder que adquiere nuestra atención y dedicación
hacia a la realidad que deseamos experienciar.
Hoy por hoy, aunada por el colectivo
hacia el potencial de experimentar mayor plenitud
y realización en esta pasantía que es la vida en la Tierra (Gaia Ma).

Los materialistas podrán hallarse algo desorientados,
algo inconexos con esta posibilidad.
Incluso incrédulos y hasta escépticos.
No obstante la puerta ha estado y estará siempre abierta,
— para todo corazón lúcido, toda mente inocente —
con la oportunidad de salir de los rígidos límites que se ha auto impuesto la materia
modelando, bajo sus condiciones, a la razón
y renegando de aquello que,
por su propia naturaleza,
sólo puede ser experimentado,
que sólo se le puede comprender en el sentir… nuestra dimensión espiritual.

Una renuncia consciente otorgará el justo desapego
para internarse en aquellos paisajes
que bien podrá atestiguar nuestro corazón
… será su palpitar fiel al señalar la veracidad de habitar aquella realidad.
Será luego el brillo, salud, bienestar y libertad de la realidad material
— ante todo de nuestros propios cuerpos físico, emocional y mental —
clara evidencia para sostener la Fe en aquello se mantiene invisible a los ojos de la carne,
y siempre revelado a la Visión del Ser.

Paz, Amor y Realización a todos los Seres.

AUM!