Es morbo
el que mantiene a las personas atadas a enterarse de lo que le impacta,
pues aquello les hace sentir emociones intensas
(negativas generalmente, sistemáticaMENTE)
que les hace sentir vivos, pues es energía que les recorre y que no saben obtener de mejor fuente.
Es morbo
cuando esa información, que tan sensibles nos pone,
no sirve en nada a animar el paso personal a dar corrección
a las circunstancias que propician tales eventualidades.
Es morbo
y es más cómodo quedarse en el sillón de los observantes
apuntando con el dedo a la distancia
cuando en la propia cercanía la cobardía no se la puede con los hábitos viciados de nuestra propia personalidad.
Es morbo
y la comidilla de todos los días
«se de este y de aquello», y la cabeza engorda
cuando la voluntad flaquea.
Es morbo
el mal alimento a nuestras más altas Inspiraciones
con la consecuente pereza de que da evidencia nuestra historia
a dar un paso certero en dirección a sendas más dignas para nuestra ansiada evolución.
Un enjambre de ruido, entre nuestras disonancias, nuestras fobias, nuestras ansias sordas, nuestras rabias de impotencia, arrebatando la libertad de asumir la responsabilidad justa — la habilidad de responder — a nuestras añoranzas.
Pero es que en tal ruido, apenas si sabemos algo de estas añoranzas, mas, pobre de quien nos ponga en duda nuestras sensibilidades reaccionarias a las que rendimos nuestra habituada emocionalidad.
Y la rabia explota pudiendo hacer añicos la posibilidad de presenciar lo que se nos enseña como juego de adivinanzas entre las ilusiones de la mente dormida.
La Vida es tan radical como le es su opuesto.
En cada decisión… nos hacemos vida con la Vida misma
o sólo agonizamos en la tibieza de nuestra acostumbrada, conformada y resignada mediocridad.
La impotencia clama por traer al presente lo que intuye Es,
… la potencia del Espíritu
la verdad que subyace a la densidad de esta realidad, en su extremo, material.
En su otro extremo, éter… eter-na oportunidad de la Conciencia en su viaje infinito.
El Valor de la existencia trasciende todas sus anécdotas,
cuando por el mismo valor, las aprecia a todas.
La clara Conciencia señala la senda de la fluidez con la vida,
la del mínimo esfuerzo como método de eficaz participación con la totalidad.
No se desgasta el árbol, ni se afana el animal,
más allá de lo que le es justa correspondencia a su naturaleza.
No lleva piedras sobre sus espaldas la brisa, ni pone pruebas arbitrarias el ave a sus hermanas.
Se desgasta el Alma humana al alimentarse de lo que no es correspondencia a su naturaleza.
SistematicaMENTE… la mente domesticada por las penurias acostumbradas para bajar la visión hacia los enTuertos que subraya la dualidad.
Abrimos los Ojos del Corazón…. integramos en favor de la comprensión mayor.
Jugamos la Vida como sagrada
pues en ello le podemos atender y comprender – o al menos intentarle –
con humildad y respeto, ampliando nuestra percepción de su profunda y misteriosa dimensión de manifestación.
Limpio mi Visión con la claridad de la inocencia
para mantener la mente curiosa, despierta, atenta.
Suelto la pretensión y su aprensión de control mi participación en el Todo
Libero lo que me libera
Soy sólo conciencia osando desplegar las alas del Espíritu
dejando atrás toda rama para poder encumbrar mi propio Intento
… pues, sabrás, nadie podrá hacerlo por otro.
Es tiempo de recordar
pasar por el corazón la propia vida
para cosechar, si bien toda nuestra oscuridad
– bendita medicina que también puede intoxicar –,
las flores que lleva nuestro peregrinar
para ponerles a la vista y cuidarlas saludableMENTE.
inlak’ech namaskar
bienDigo al saluDarte