
El teatro chileno no debe abandonar, sino ahondar en la idiosincrasia chilena, justamente en el sentido de la palabra folklore, que significa saber del pueblo. En otras palabras, a través del folklore el teatro puede tocar hondo en el alma del pueblo. La dramaturgia chilena no ha pescado la esencia de la dramaturgia europea. Resulta artificial y superficial tomar la forma y adaptarla a la realidad chilena. Nuestra realidad tiene su esencia, su contenido y su forma. Quiero hacer una obra de real alcance popular. Tenemos que crear las obras que necesitamos acordes con nuestra realidad, crear nuestro propio método de actuación e interpretación teatral.No sé si soy un buen director de teatro. Para serlo se necesitan mucha experiencia y una gran madurez como ser humano. Quiero hacer una obra de real alcance popular.



