En estado bruto.
La humanidad embrutecida sistemáticamente.
Retenida su natural evolución en las habituadas fijezas sociales y culturales.
En efecto… un realidad mediocre,
determinada por el ejercicio de sobrevivencia
que mantiene el imperativo de la competencia.
La humanidad yace ignorante de su condición de totalidad
en estado latente en sí.
Yace distante como el carbón al diamante,
y si bien, la excepción es de por sí brillante,
— del barro emergen lotos, entre lo terrícola vuelan aves —
el estado de la humanidad aún es vil,
lo que le ha hecho maleable.
Quiere Dios, la naturaleza y el más elevado sentido de nuestra Conciencia
que cese de pronunciarse el mal (mal-hable) en su versión.
Y tome la palabra el Corazón
para hacerla sagrada al bienDecir
nuestras verdades amables.
Que el Amor hable
y a lo bruto le haga,
como a Dios,
su semejante.