paradigma planetario

Paradójico desafío el de acordar la mente humana y su infinita expresión;
caótica y desbordante, caprichosa en su particularidad.
Limitada a sus experiencias o expansiva gracias a las mimas.
Armónica en sus convergencias con la totalidad circundante
o autodestructiva en su separación y en su alineamiento con el temor a lo que Es.

¿Será que la utópica idea de gobernabilidad requiera de un ministerio –más bien misterio– de Revisión de Paradigmas para que cese la imposición de cualquier visión por sobre otra, tan legitimas y válidas de consideración por el sólo hecho de coexistir, incluso sea el caso sólo para sanearle al liberarle de sus condicionamientos desarmónicos en que pueda sustentarse su ilusión?

Un cambio es necesario en el actuar de la humanidad,
por respeto a nuestra capacidad natural de creación de multiversos
que convergen consecuentemente en la común-unidad de nuestro Universo.

El «Tonal de los Tiempos» abre su vieja piel
para manifestar una nueva cualidad de participación para la Conciencia Humana,
con profundo arraigo en el Valor Sagrado de la Vida
con la osadía para aventurar la voluntad desde nuestros más pequeños gestos
y con la humildad para revisarnos en el misterio espejo de todo cuanto Es
para experimentar nuestro reconocimiento como lo que verdaderamente somos:
fugaces participes de lo inasible,
Espíritus pasajeros entre las formas.

Me quedo con nuestra trascendencia,
somos aquello que perdura entre los arrebatos de la historia,
entre su liada coyuntura tramada en falaces criterios cimentados en el temor.

Arrogante se ha elevado el conocimiento que corona el orgullo de este mundo,
su peso tapa aparta la vista de los paisajes de la realidad
y nos vuelve adormilados súbditos empleados en sacar lustre a los artilugios
con que el error distrae nuestra Conciencia de lo cierto en lo Verdadero.

La Vida es nuestro refugio
con su abrumante misterio de abundancia.
Que el tiempo nos juegue en Paz
es asunto de nuestra intima decisión personal
consagrada a la predilección de Ser Conciencia
Presente en el momentum que nos ha concedido la oportunidad de navegar en el infinito.

Paz
Sat Nam
Shalom
Namaste
Yo Soy otro Tú

activa tu Círculo

La mujer tiene que volver a reunirse y fortalecer su comunicación
censurada por la historia paternalista.
Tiene que contar sus historias, sus verdades, mover las aguas de sus emociones para que se limpien,
para que se ordenen con un Sueño mayor.
Las mujeres, como los hombres, en círculo consiguen buena medicina
es tecnología de los abuelos
es la nave que nos eleva por sobre las circunstancias con su energía de conciencia
y hoy es que necesitamos que la mujer comunique su visión opuesta y complementaria
que fluya su energía
para el equilibrio de la masculinidad desbocada
para la armonía en todas nuestras relaciones

que se recuerde guardiana de la matriz de la vida
y vele por el don de vida que le ha confiado el Creador
al hacerla íntima aliada con Él

consigue más conciencia de tus hermanas,
responde tus inquietudes
libera la mente masculina, la idea patriarcal de asumir la Vida y su Misterio atrincherados en la unidimensionalidad mental
revela tu misterio e ilumina el espacio de oscuridad que esta realidad requiere diluir para sutilizar sus densidades
entra al Corazón de tu corazón
Mujer Sagrada

hermana… hermano…
honra el espacio en donde disciplinas tu conciencia,
en donde armonizas tu presencia
en donde practicas habitar en paz
y te correspondes con tu más alta visión

el camino lo hacen los pasos
sólo hay que ponerse a caminar

conciencia de Amor

El miedo, en su impulsividad por la sobrevivencia,
suele ir describiendo la realidad
etiquetando esto y aquello
con criterios, con juicios de distinción
en favor de la diferenciación que le consigna a la individualidad
el valor de reconocimiento a partir de la comparación con lo demás.

Cuando se adelanta un «tú eres esto» y/o «eso es aquello»
se acusa el sentido de identificación que hace del sujeto ser algo,
distinto a lo denunciado como otro y distinto.

El Amor es integrativo
y puede prescindir de las etiquetas distintivas
en favor del reconocimiento holístico de la individualidad
como Ser integrado a un organismo – otrora llamado sistema –
de mayores dimensiones y que le completa.

La mente va dando palos de ciego,
muchas veces reconociéndo en donde topa
un falaz referente de comprensión,
hasta el extremo del juicio valórico discriminatorio
y auto castrante al separarse e ignorar la totalidad que Es
con el apego que limita el desarrollo de la experiencia de conciencia.

Nuestra Conciencia más plena
nos devolverá la libertad
de pertenecer a la Vida en toda su magnitud y misterio.

Recordamos nuestra Esencia,
su natural y justa correspondencia.

No somos de ningún artificio mundano al que nos hemos acomodado.
– Ser dista de todo parecer –
Y por muy brillante que parezca,
la naturaleza, ahí salvaje y desnuda,
es todo lo que necesita nuestra presencia
para cohabitar con la infinitud de presencias
este gran viaje existencial conducido en el tiempo.

El miedo necesita puntos de apoyo, necesita guías para reconocerse
y está bien por lo que sea necesario,
que al igual que en empinada escalera,
mientras sirvan en subir la cuesta, bienvenidas las barandas,
pero no identificarse tanto, apegarse, que luego te mantengan cuan muletas.

El miedo suele apegarse por su compulsiva identificación.
Yo soy esto, tu eres esto, esto es mío,
… el ilusorio sentido de propiedad, el querer y el amor propio.

El Amor libera y en ello integra con confianza la realidad que le circunda,
la comprende como justa y respeta su participación.
La conciencia de Amor va concediendo tales facultades.
Surgen espejos al rededor, y en donde antes había un otro, ahora hay un otro yo.
Y el Amor se vuelve nuestro y aprendemos del Maestro más cercano,
el amor a sí mismo.

Soy en la vida… mucho menos que la ínfima parte de un suspiro de la divinidad
mas honro cada respirar por la oportunidad sagrada
que nos ha concedido habitar los paisajes del misterio

Juntos Somos Todos
Somos la Totalidad
la común-unidad existencial eterna